Todas las empresas suelen armar sus estrategias de marketing tradicional a finales de cada año, con acciones pertinentes para lograr objetivos de branding o de ventas, pero la llegada de la pandemia de coronavirus posicionó el canal digital como un aspecto fundamental en todo modelo de negocio.
El éxito del marketing digital dependerá de la manera en que se ejecute el modelo de negocios de cada empresa.
El primer paso es definir el segmento de mercado y adecuar bien la propuesta de valor a este entorno.
También es necesario elegir los canales correctos, la forma de relacionarse con los clientes, los recursos y actividades claves, los socios estratégicos, los proveedores de servicio, la estructura de costos y las fuentes de ingresos.
Si una empresa ya había planificado estrategias en el canal digital desde inicio de año, es momento de analizar su impacto real en el escenario actual y el logro de los objetivos.
La cuarentena obligatoria llevó a muchas personas a usar más canales digitales para comprar.
Ante esto, la mayoría de las compañías no tenían el soporte necesario para atender tantos pedidos, lo que generó más de 17.000 reclamos ante Indecopi.
Información y formatos
Cada empresa debe conocer a fondo al segmento de clientes al que apunta. Es preciso realizar una investigación de mercado y obtener data de los canales tradicionales y digitales.
Así podrá definir adecuadamente a su buyer persona y conocerá mejor su personalidad, metas, frustraciones, intereses, medios de información, canales de compra e información sociodemográfica.
Existen muchas fuentes de tráfico que pueden proporcionar información clave para desarrollar estrategias de marketing digital más efectivas.
Una de ellas son las redes sociales, como Facebook, Twitter e Instagram, que entregan insights del cliente a los negocios, a través de sus comentarios, opiniones, valoraciones o publicaciones.
Además de las redes sociales, existen otros formatos publicitarios que pueden usarse en el embudo de venta para lograr más alcance, consideración, conversión y retención de clientes.
En cada etapa de este proceso se cuenta con objetivos distintos. Para cumplirlos, es necesario emplear las fuentes de tráfico adecuadas y medir resultados. Una manera de hacerlo es mediante Google Analytics o herramientas similares.
Otra fuente importante son los buscadores como Google y Bing, que permiten identificar cómo busca el público objetivo a los negocios de nuestro rubro.
Así, la empresa podrá empezar a trabajar para ubicarse en los primeros resultados de las búsquedas. El posicionamiento SEO y SEM permiten aprovechar mejor este canal, pero también es importante que la marca tenga un plan de posicionamiento.
A partir de toda esta data y de la etapa del embudo de venta en que se encuentre la campaña, podrán elegirse los formatos más adecuados para aplicar las estrategias y tácticas de marketing digital.